Jeremias 2,8-20


Los sacerdotes ya no se preguntan ¿Dónde esta Yavé?
¿Los dueños de mis enseñanzas no me conocen?
Los pastores de mi pueblo se rebelan contra mi,
dando respuestas en nombre de Baal
Por eso, les he metido pleito a esa gente
-Palabra de Yavé-
y aun lo seguiré con los hijos de sus hijos

Vayan, pues a las Islas y miren
manden al país de Quedar y pregunten
pasa saber donde paso que aquí
¿Qué nación cambio a sus dioses?
-aunque en verdad no son dioses-

Y mi pueblo cambia a su Dios glorioso por algo que no sirve.
Que los cielos se asombren 
y tiemblen espantados por eso, 
palabra de Yavé;

doble falta ha cometido mi pueblo: 
me ha abandonado a mí, 
que soy manantial de aguas vivas,
y se han cavado pozos,
pozos agrietados que no retendrán el agua.


¿Acaso yo te había hecho esclavo, 
o te había sometido a algún dueño?
¿Por qué, pues, ahora saquean a Israel?
Contra ti han rugido leones,
tu tierra ha sido desolada,
tus ciudades, incendiadas y despobladas.
Hasta los egipcios de Nof y de Tajfanjes te han humillado.

¿Acaso no sucedió esto
porque has abandonado a Yavé, tu Dios, 
que te indicaba el camino?
¿Para qué llamas a Egipto?, 
¿acaso te sanarán las aguas del Nilo? 
¿Y para qué llamas a Asur?, 
¿apagarán acaso tu sed las aguas del río?

Tus mismas faltas te castigan 
y te condenan tus infidelidades.
Reconoce y comprueba cuán malo y amargo resulta 
abandonar a Yavé, tu Dios, 
y dejar de temerme a mí, palabra de Yavé Sabaot.

Hace tiempo que has quebrado el yugo,
soltándote de sus lazos. 
Tú dijiste: «Yo no quiero servir.» 
Y sobre cualquier loma, 
bajo cualquier árbol frondoso,
te tendías como una prostituta.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

7 Cartas Católicas

Libros Proféticos

Eclesiástico 51