Lectura del libro de Zacarias

Dando continuidad al post de la semana pasada, les quiero compartir una lectura del libro de Zacarías

Zacarías 1, 7-4
 Las visiones

A mediados de febrero del año tercer, Yavé se dirigió nuevamente al profeta Zacarías de esta manera:

8 «He visito esta noche lo siguiente: Había un hombre montado en un caballo rojo que estaba en medio de los arrayanes, de raíces muy profundas. Lo seguían caballos rojos, alazanes, negros y blancos.» Yo entonces pregunté «¿Qué son éstos, Señor?» 9 Y el ángel que hablaba conmigo respondió: «Ya te diré quiénes son.» 10 Pero el hombre que estaba parado en medio de los arrayanes nos interrumpió: «Estos son los que Yavé envió para que recorrieran la tierra.» 11 Ellos, entonces, dirigiéndose al ángel de Yavé que estaba entre los arrayanes, le dijeron: «Acabamos de recorrer la tierra y hemos comprobado que se encuentra tranquila.» 12 El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: «Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?»

13 Yavé dio, entonces, al ángel que conversaba conmigo una respuesta muy esperanzadora. 14 Al oírla el ángel me ordenó: «Anúncialo a viva voz: Esto es lo que dice Yavé de los Ejércitos: Mi amor por Jerusalén y por Sión es tan grande que llega a ser celoso; 15 por eso, estoy muy enojado con las naciones orgullosas; pues si bien yo estaba disgustado con Jerusalén, no era para que ellas llegaran a tanto. 16 Por esto, continúa Yavé, estoy volviendo a Jerusalén muy bien dispuesto; mi Templo será reconstruido, y de nuevo se usará la lienza para medir en Jerusalén, palabra de Yavé. Todavía te queda algo que anunciar: 17 En mis ciudades habrá abundancia de todo. Yavé tendrá una vez más piedad de Sión y volverá a hacer de Jerusalén su predilecta.»

No me imaginó la impresión y la alegría de ser un profeta de Dios y que él te tome como su mensajero,  los libros proféticos tienen muchas profesías y en mi punto de vista hay que estudiar mucho para entender todo, pero sobretodo tener mucha fe y pedir la ayuda de Dios cuando leemos la Biblia.